Vistas de página en total

sábado, 13 de septiembre de 2014

Cuestiono al silencio.
Responde un eco sordo.  
Ellos, mis niños aguardaban un niño.
Yo fantaseaba día y noche con la ilusión de un bebe nuevo,
cercano a mi regazo.
A mis abrazos de abuela jóven, a los vestidos.
 Unas líneas parcas anunciaron la desgracia.
Una explicación seca.
Como un golpe.
Nadie entiende, es difícil aceptar una pérdida tan dolorosa.
Y mi hijo ? aquél chico rubio frágil llora escondido.
 lo sé bien, sus ojos enrojecidos de desamparo 
como fueron siempre sus días desde que perdió a mi padre.
El bebe se escapó entre las piernas de la madre,
 chorrito rojo,
que se llevo a  mi ilusión vestida de azul
A un limbo , a la desesperanza,
a una tristeza larga.


No hay comentarios: