Mi voz es un pequeño hálito de aire.
Necesita advertir, clamar, aullar.
Carece de la fuerza de antes,
extraña aquél legendario poder
Una terrible amenaza se cierne sobre ella,
y la voz llora de impotencia.
Clama a los dioses, a los montes.
Alguien escucha y ella feliz invade con sus notas altas
del bosque hasta el mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario