La mañana siguiente desperté con el cuerpo nuevo.
El potente sonido de una sirena me inquietó.
¿ Acaso debía pagar con trabajo forzado la cama, los muebles
que halle tirados en el vertedero ?
Con paso disimulado me acerqué hacia donde sonaba el sonido espantoso.
Unos hombres sonrientes hacían cola para entrar a trabajar.
Yo me coloqué en la fila.
Ingresamos a una nave luminosa con música de fondo y me entregaron una muñeca
para armar.
Esa fue mi única tarea el primer día.
Me entregaron un sobre con dinero y partí a casa.
Antes pasé por una tienda extraña a mis ojos y compré comida.
Solo vendían comida congelada.
En fin, había sido un buen día , una buena jornada de trabajo .
Necesitaba ahora calentar mi lecho con una pareja que me quisiera.
Sería el futuro pero uno es mujer y como tal , tiene sueños e ilusiones.
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