Cuantas madrugadas desafié a las tinieblas.
Sombras malignas atraparon mis huesos,
asfixiaron mi alma y la voz era hueca,
nadie escuchaba mi clamor.
Hace tiempo no salgo de madrugada.
No repto entre sombras malévolas.
Salgo de día , con la luz clara.
Voy en pos de mi sanación.
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