Descubro a lo lejos , en el cielo,
una línea violeta, un rezago de aurora , quizás,
Corro tras la maravilla a palparla, mirar de cerca
comprobar su belleza.
Frente a ella, enmudezco.
Se ha apoderado del barranco y baja hacia la playa.
El miedo paraliza mi cuerpo pues un tentáculo va por mi,también.
A la carrera huyo.
Escribo el poema que abandoné, temblorosa.
A nadie cuento esta aventura.
No me creerían.
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