¿¡ Sería pronto destruir los castillos de humo,
echar al foso las llaves
no ser más?
Camino, respiro, duermo, digo.
Olvidé la emoción, el cosquilleo .
la sonrisa.
Mi risa de mar brava.
Dónde huyó aquél estruendo de alegría,
que espantaba
a las aves?
Mi alegría demente.
Me disuelvo como aquellas figuras de agua
día por día.
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