Solía amar los lunes.
Eran mis días más productivos.
¿ Cómo escribir poemas de amor,
cuando el cielo gris derrumba mi cuerpo ?
A quién recurrir ?
cuando siento los dientecillos del Horror en mi oído?
Me tiendo en el lecho, tomo un libro,
apenas leo unas páginas.
L me consuela. acaricia mi cabellera
Felizmente, él entiende de tristezas crónicas,
¿ Qué sería de mí , sin su amor tierno
sin su calor?
Hace rato el Horror me hubiera devorado.
El es mi escudo, mi consejero,
el amor que todo lo puede.
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