Adoraría sentir la pasión mortal de aquella mujer,
perder los escrúpulos.
Sucede que amo a mi esposo,
y puedo pero no me gusta ser desleal.
Ya caminé mucho por calles de infieles
y grité nombres hasta el paroxismo.
Mimo la paz, el amor tranquilo de mi marido.
Los sueños , mis libros compensan mi vida apacible.
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