Mi cuerpo expulsa los bichos a cuenta gotas,
como si convivir con ellos fuera normal.
Tendida en el lecho, cierro lo ojos, recuerdo.
Aquellos días encendidos de pasión, amor.
¿Volverán a ser dueños de mi piel?
¿ A poseerme, a arrancarme la piel de un tirón?
Te recuerdo, ingrato amigo virtual
Te sueño, aún no debiera,
pero la pasión me gobierna,
aplaca a la razón.
Y no guardo rencores.
Así soy yo, grata con quien me dio felicidad.
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