Amo la ternura que me brindas cada mañana,
como un ramillete de violetas frescas.
La sonrisa perenne, a pesar de tus dolores.
El calor de las tardes, amo eso y mucho más, esposo.
Comprende , eso sí que soy mujer libre y poeta .
Me debo a mi labor cada día.
Ninguno de mis amigos poetas quiere el mal  para mi.
Ni me quieren como mujer,soy poeta como ellos.
Y como tal me tratan.
Merezco  seguir creciendo en mi arte, pues llena mi alma.

Tú eres mi esposo, ellos mis amigos, mis colegas admirados por sus versos y sus cuentos. No receles de ellos.

Deja que camine libre.
Seré mejor poeta , mejor esposa.