Avanzo con las uñas,  con los dientes ,
con el aliento entrecortado,
alcanzo la puerta de emergencia de la clínica.
Temblorosa, entrego mis documentos.
Mi cuerpo palpita , se sacude,
Mi respiración corre, acelerada, vuela.
Tomo  mi corazón con las dos  manos,
lo acuno , como un ave en su nido.
para detener esa marcha loca,
su carreta hacia  mi muerte.
El doctor pregunta, inquiere, interroga 
sin muchas ganas.
Me pesa por rutina, 
toma mi presión sin mirarme a los ojos.
Intoxicación medicamentosa,  sentencia.
con voz monocorde.
Tres días de líquido, sin medicación química.
Huyo de la clínica sin sentimientos ,
sin compasión.
Escucho las voces que claman por dinero.
Veloz como quien ,se aleja del mal,
tomo un taxi.

En mi casa,esperan ansiosos.
Ya serena,  tranquilizo  desde el portero
hasta a mi esposo, la chica que trabaja en casa .
Mi familia, aquella a quien yo le importo.