¿ Dónde van, avecillas con cartera de fiesta
apretadita contra la cintura, el cabello bien cinchado
Los ojos rojos?
En el alma guardan un pozo de aguacero pardo,
a punto de estallar.
Tan clara la tarde , tan grande el parque verde ,
el mundo, y ustedes deben recluirse a la hora exacta
tras los muros ajenos de una casa.
Vamos, deserten , avecillas, arrojen el uniforme al suelo.
Recuerden el cielo intenso de su tierra
Deserten avecillas, no ingresen tras las rejas.
Surquen el cielo libres como el cóndor,
canten como gorriones.
Vuelvan a su tierra , a abrazar a los suyos.
La ciudad es gris, solitaria, hostil.
Vuelen avecillas que aún es tiempo de huir.
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