Ay, este aguacero plomo,
apretado de lágrimas
me ahoga el alma,
oprime mi pecho
no río más.
Pinto una sonrisa
( para disimular )
Necesito amainar
urgente
esta pena honda,
que me envuelve
el cuello,
como una sábana blanca,
y la aprieto fuerte,
hasta la asfixia
pues me niegan contemplar mis cielos
azules cielos míos,
que hieren al evocarlos.
,
Y grito al silencio
Un grito mudo.
Tan alto , tan fuerte
un grito largo ,
que alcance al cielo
por algo de piedad .
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