Y si, de pronto, me levanto y bailo
y de paso en paso me alejo del hogar,
aquél nido , que me oprime , me asfixia
y no me permite ser?
Serán mis pasos leves , ligeros
así nadie se percata de mi fuga, por unas horas.
A medida, que me aleje, mi danza tornará libre,
mis pasos , largos, elásticos ,
en un el baile frenético, salvaje
como me gusta ser.
Si de pronto, me vez , danzando una baile extraño,
no te detengas.
Es que el techo, las paredes del nido oprimían mi cuerpo,
de modo tal, que me alejé un rato a beber viento,
a perderme por las calles en perfecta libertad.
Aquella, que me es cada vez, más esquiva,
más ajena de rozar .
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