Y no puedo ir de paso en paso,
como quien baila a recorrer mis dominios.
Las calles , las quintas de Lince o San Miguel,
alcanzar el barranco,
Jugar con el abismo
Maldita medicación, marea ,
vomito, duermo , hablo como ebria.
Y duermo tanto .que muero un poco cada día
.
Lo peor, es ver las paredes pintadas de blanco,
como un golpe al ojo -
No más el luminoso resplandor de mi padre.
Sin su escuchar su voz.
¿ Hasta cuándo esta tortura,doctora ?
Yo pienso con lucidez absoluta,
no sueño más con la muerte.
Dejen ya de martirizar mi cuerpo con sus compuestos ,
asquerosos químicos como bombas de guerra
a punto de estallar en mi estómago.
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