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sábado, 8 de noviembre de 2014

Y si de pronto soy una hada 
y vuelo hacia el cielo y 
los ángeles
 bendicen mis manos,
yo regresaría a tu lado,
a sanar con tan solo la imposición
tu inmenso , insoportable dolor.

Y si de pronto soy una bruja
y me interno en los bosques oscuros
a buscar yerbas, conocimientos milenarios
entre brujos y curanderos.

Vamos, seré un hada buena 
una bruja negra ,
eso no importa.

Te salvaré de  los hincones malditos
aquellos que muerden sin piedad  tus rodillas,
Sea un ángel o sea una bruja buena o mala,
aliviaré la tortura con caricias tiernas
o pócimas amargas.
Eso es lo importante.

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