Mis días crepitan a mil por hora .
son cálidos, los días más fríos
mis dedos danzan
como dedos en un violín
un repiqueteo sin fin de teclas,
el rin de las llamadas.
las letras corren veloces
como en una carrera de obstáculos.
Me gustan los retos,
la exigencia propia.
Soy un tren , una locomotora.
Las noches y el silencio ,
preciosas horas
de labor y poesía.
Escribo ilusionada , revivida,
Es sábado de labor
voy a pescar recuerdos
que aún sonrojan
Río ,coqueteo, me haces reír
con esa alegría solo nuestra.
soy joven ,
feliz como una niña
un recreo de jardín de infantes.
Vuelvo a casa con el alma llena
dos corazones laten en mi pecho.
A escribir,
patear hasta la luna
de felicidad.
plena.
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