Arrancaré de cuajo ,
con un cuchillo de cocina
las amígdalas carmesí,
Remojaré en agua bendita
mi frente calenturienta,
las amígdalas traicioneras.
Así el vigor fluirá por mi cuerpo,
la fiebre no consumirá mi voluntad,
Las luces estallan en mil colores en mi cielo.
A cantar salmos en su nombre
A correr en pos del sol.
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