A quien pertenece la voz
que silva en mi oído
como chillido de ratas en mi noche
quien martillea órdenes sin cesar.?
Volteo, no veo a nadie.
Busco entre mis prendas,
en los cajones.
Nada palpo.
Será acaso la maligna.
quien juega, molesta, invade, mancha ,
reduce mis días
paraliza mis piernas
ralea mi rancho
ensucia el suelo de hollín?
Reconozco sus tretas
Arribó con la primera llovizna de junio
la traje yo, impregnada en la piel,
No sequé mi ropa,
quedó impregnada
debí buscar entre las rendijas
sacudir mi saco húmedo.
Tomaré medidas severas contra ella.
Esta vez no devorará mi alma,
confundirá mis ideas,
pintará plomo mi cielo
Esta vez no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario