Amabas con ojos desesperados
una fragilidad triste en tus huesos
olías a soledad ,
a desamparo.
Cuando sonreías, ay ,
tu tus ojos iluminaban mi alma
incendiabas mi cuerpo
sentía tu fuerza dentro mío.
A veces , te guardaba en mis brazos ,
como un ave herida,
O eras el halcón que ama
con el vigor incasable
de sus alas poderosas.
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