Un árbol añoso me protege del inclemente sol de domingo.
Contemplo a los niños nadar en taparrabos en el estanque polvoriento.
La brisa anuncia el verano y mi alma se alborota con el olor a mar .
Cúantos descubrimientos esperan por mi.
La vida cobra un ritmo nuevo, crecen las ilusiones ,
como brota la higuerilla a la orilla de mis objetos amados.
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