Amanecí cubierta por la escarcha dorada de la nostalgia
mis pasos , mis manos aligeraron su marcha
no pensar, no desear,
pero acechas y entristezco.
¿ Volverás algún día a vestir de soles
y cielos esta casa,
a pintar una sonrisa en mis labios sellados
desde tu partida ?
Nadie lo sabe.
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