Vistas de página en total

domingo, 28 de agosto de 2016

Recorro mi cuerpo con las dos palmas de las manos.
Los ojos cerrados.
Siento la tibieza de mi piel,
las curvas, cada accidente. 
Los montes erizados al tacto,
me llevan a las zonas húmedas,
cálidas, oscuras,
 donde  permanecería con gusto 
una eternidad.



No hay comentarios: