Una llovizna fina ha caído sin cesar durante toda la noche.
Ha humedecido nuestras viviendas hechas de cartones y eternit.
Hoy tenemos la tarea de reconstruir y en el mejor de los casos, obtener cartones nuevos de cajas desechadas de las fábricas de leche.
Compañeros nuestros experimentados no pierden la calma. Organizan grupos a las fábricas , que no está tan lejos cruzando el río y los humedales y las señoras prepararán una olla común para que nadie se quede con hambre.
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