Paso las noches sin paredes que me cobijen y con el cielo como techo.
Despierto a medianoche con el rugir de las olas, tronando en mis oídos.
Sonrío , siempre quise vivir con lo indispensable.
Ahora tengo además la cercanía del mar , el río y una charca para refrescarme
cuando vuelvo de halar mi carreta por las fábricas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario