Volvieron las lenguas de fuego.
Volvieron las llamaradas de esa hoguera
donde me sacrifico día a día .
Mi piel se ha tiznado hace mucho.
Desnuda me entrego a la pira .
Encenderme es mi delicia.
Las llamaradas escriben en letras rojas, negras, amarillas, dolores, amores, engaños, traiciones.
Cuentan historias escritas con fuego ,
con miel, y aullidos de hembra herida.
Volvieron las lenguas de fuego.
Volvieron las llamaradas de la pasión.
La poesía me alumbra .
Es la flama más alta de mi hoguera.
La única verdadera.
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