Hice dos espejos
de arena de río
con arena de mar
Amasé ambos puñados
las guardé en mi alma cálida
por el tiempo de tu ausencia.
Antes de la aurora,
retiré la masa,
convertida en cristales.
Un espejo será para mi uso.
El otro , prendido a tu pantalón.
Así cuando faltes
veas mi alma reflejada en tu espejo,
entienda yo tus pesares.
Tu tristeza oscura,
Nuestra soledad gris.
brillaba
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