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jueves, 22 de mayo de 2014

Sé  muchachito  del demonio , de tus pocos escrúpulos.
 cara de bueno y lentes de niño estudioso
 eran el disfraz .
estalló en mil pedazos
 mi ilusión
 raleaste mi rancho
mi poca alegría.
Descubrí un asunto más grave aún
Existen poetas delincuentes, 
escritores sin alma,
que no escriben ni una línea , 
ni un verso 
 y se atreven a    llamarse poetas .
Acuden a presentaciones de libros , 
abordan a la poeta solitaria 
cantan a su oído 
 por bienes materiales.
Anda, haz la calle, sería más digno 
Vender  tus  miserias al mejor postor.
Lamento tu cobardía, tu poca hombría.
Jamás expondrías tu integridad física
en las frías esquinas,
bajo la llovizna del centro de Lima,
donde  los machos verdaderos se entregan 
sin cuentos de por medio 
Eres esclavo de las convenciones burguesas.
Abusas de los débiles, de la confianza, de la amistad.


No eres poeta, ni padre, ni amigo 
Eres un pobre niño que vende lástima.
No te amas ni a ti mismo.

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