Mis venas, músculos, neuronas ,
huesos ,nervios , el habla
la alegría, el olvido , mi memoria
penden de un hilo .
Fino frágil,
como la rama de un árbol tierno.
Desde el pico del barranco
un viento feroz
me lanzó al abismo.
Sobrevivo ,
aferrada a un árbol niño,
golpeada por las corrientes de aire.
Nadie se detiene a salvarme.
Nadie hace nada por nadie.
Así es esta vida,
la gente egoísta, indiferente.
interesada abunda.
Pendo de un hilo fino, frágil
el viento azota de mi cuerpo.
Aceptaré mi fin ,
estoica , sonriente,
como fueron mis días
más felices los tiempos mejores.
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