La gente actúa movida por el bien común - digo yo.
No es así, mamá - dice mi hija-indignada-
Tu crees que todos  son como tú - Grita a miles de kilómetros
Mi hija se enferma de rabia,
se niega a aceptar mi manera de ser.
Los valores que recibió en casa.
Mi conducta peligrosa ( según ella ) le aterra.
Ella viajó  para alejarse de la " mediocridad limeña "
No sabe que vive en la mediocridad del consumo,
Le molesta sobremanera que no saque provecho
de mi marido , de sus pocos fondos , administrados
- además - 
Ella cree aún que en Lima existen 10 familias importantes.
No se ha enterado - no lee- que el dinero ha pasado a otras manos.
Los clase media ,( detestados por ella como sus peores enemigos )
 aquellos llamados emergentes manejan la economía de este país
No le  interesa. 
Solo le importa el status
Se da el lujo de despreciar a todo aquél que viva en el Perú
 porque ella alcanzó el sueño americano.
La compadezco como madre.
No viviría en ese país aún me paguen.
Dónde el teatro, el ballet, los conciertos por Nicaragua.
Quizás su odio provenga de aquellos amigos que en silencio detestó.
- Me das verguenza- acusa sin saber que mi enfermedad es congénita.
En fin, cada una distante de la otra para vivir nuestras vidas
en tensa paz.
No es justo - Chillo - mi nieta no me conoce porque tú quieres que ella olvide sus raíces -
Cuando madure,  espero , comprenda.
Ya no es mi problema - como dice ella.
Cada día las extraño más.
Ellas ya me sepultaron viva entre palmeras y shoppings.