Nadie cree que los insectos viven en mi cuerpo.
Ellos opinan que son fruto de mi imaginación.
Yo me desvivo rascando las ronchas de las picaduras,
gritando de miedo por las noches.
No es importante que crean o no.
Al final, yo sola terminaré con la plaga de los insectos,
como ocurre en la historia de mi vida.
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