El amor se llama Manuel.
Sus manos acarician mi cabellera en público.
A veces, resbalan por la nuca en un gesto cariñoso.
Yo espío sus hombros anchos,
el pecho anchuroso,
Manuel clava la mirada en mis ojos,
y leo en ellos ternura.
Sé que pronto serás mío,
Manuel , Manuel.
El amor se llama Manuel.
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