Despierto con las aves trinando en mi ventana,
salto, beso a mi esposo y ataco mi bicicleta de spinning.
Qué poderosa me siento sobre el sillín ,
casi bailo con la música de fondo.
Me felicito de haber escrito y pronto editado dos libros con Amaro.
Artistas de primer orden mundial, Feliciano y los Guapos.
Un privilegio amar a un esposo tan bueno y tierno.
Son tantas mis alegrías, difícil enumerarlas,
que quejarse es ser una reverenda malagradecida.
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