Caigo en hinojos
elevo los brazos
invoco a mi dios
por protección.
Agradezco las bendiciones recibidas,
la salvación de la terrible agresión
de tus manos manchadas de culpa,
de venganza y envidia.
Sé que quisiste terminar con mi vida,
robar pero tú eres tan poco hombre 
tan escasa tu inteligencia
que solo alcanzó
para mancillar mi honra de mujer
humillarme,
vender mi intimidad .
Largos meses de dolorosa recuperación 
costosas medicina,
eso  nunca lo sabrás.
Dios siempre me acompaña,
tampoco  lo tomaste en cuenta
Ahora eres un paria, angustiado
vives a salto de mata,
no tienes descanso para tu alma ni tu mente.
Sabes que la policía va por ti,
en cualquier momento,
en cualquier lugar.,