Cúbreme, la tormenta de arena no amaina
los gruesos granos golpean mi cuerpo sin cesar,
con fuerza de humano
cúbreme, oscurece en el desierto y es tan amplio,
tan incierto, mi temor crece.
Es la primera noche en estas arenas sin la protección de una morada.
¿ Lograremos salvar la calma,
no caer en la terrible desesperación?
No existe otro lugar donde esconder nuestro pesar.
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