Una sed inagotable
de beber el mar,
bailar sin cesar
atrapar la vida entre los dedos,
el instante,
la felicidad
tan esquiva,
fugaz y tan presente a tu lado.
Rodear tu cintura y volar alto , muy alto
hacia un cielo particular distinto,
íntimo, perfecto,
Era hermoso vivir contigo
Recorrer calles y callejas oscuras
iluminadas por nuestras risas,
Felices y dichosos
como enamorados locos
tan dementes que tardamos poco en
querernos
matar uno al otro
literalmente.
Otro al uno
hasta que contra mi voluntad
tuve que salir
hacia la soledad
y el frío.
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