No se tú pero yo caí en el abismo profundo y un cielo de estrellas
cubrió mi noche.
No sé tú pero yo, jamás saborearon mis poros con tal avidez
cada estrella de la punta de unos dedos,
No sé tú pero yo, vi la noche brillar como un hermoso
rotundo sol.
No sé si fue un sueño, no lo creo, pues nunca estuvo mi cuerpo
tan vivo para su placer.
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