Hoy no canto a las violetas del bosque,
escribo sobre la cobardía,
no haber gritado a tiempo
y asfixiarme de vergüenza
de dolor por callar, disimular.
Hoy gritaré mi dolor
de contemplar
aquello que jamás
debió ser.
Y es alegremente
Ya es muy tarde
Ya es muy tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario