Tú, viento oscuro, helado ya no podrás conmigo menos con mi alegría burbujeante.
Costó mucho aprender a gozar cada instante mágico, beberlo, ser libre y fuerte.
Ahora soy una mujer con el cuerpo cubierto de sol y estallo en mil colores en la aurora
y en los ocasos magníficos.
Bailo salsa como siempre bailé hasta que tú prohibiste la música.
Danzo sensual como una morena más , el cielo añil es mi cómplice, la salsa , mi delirio.
¿ Algo más, señor ?
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