Del borde de mis párpados se escapa la aurora
y su luz maravillosa me ciega
hasta encender de luces de mil colores
el bosque.
Y todo cobra vida .
Las aves cantan, el perfume delicioso de las flores embriaga.
Yo no puedo ser más feliz ese instante precioso,
custodia eterna del bosque y sus criaturas.
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