Ah desgarras mis senos con tus dientes, con esas fauces sabias y delicadas .
Enloquezco de deseo con tu pecho fornido, anchuroso.
Guardo mi cabeza en él, tú sabes amar mi cuerpo, luego bajo yo al tuyo .
Aúllas de gozo, como yo, somos dos amantes poseídos por el placer cósmico, aquél que escapa de este mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario