Vistas de página en total

jueves, 17 de abril de 2014


 

Sus ojos fijos en mí
siguieron la noche entera,
prendidos en la pared,
como un reloj.
Despierto.
La sonrisa cruel no permite ver la luz del sol.
Las huellas de sus pasos intrusos mancharon el piso
Los adivino aún en la oscuridad.
Conozco ese  olor maligno.
No me engañan esta vez.

No hay comentarios: