María se sentía liberada. A partir de mayo , pagaría la cuota mínima de cada banco.
Ya no tendría que vivir con las justas , ni recibir llamadas de cobradores. Cada día, cada mañana. Incesantes en su tortura.
Recibiría sus ingresos y pagaría el mínimo a cada banco. 33 soles.
Su vida  no estaría apresada por las garras de los bancos . Viviría con su renta , de acuerdo a su realidad.
 Las lecciones :  aprendidas, no más tarjeta ni generosidad con personas como el Poeta , que hasta le exigía  ayuda. Ella para librarse de aquél muchacho lo había asustado con llamar matones escribía a . Ella sea divertía tanto con ese cuento.
Ahora María recuperaría ese 10%  de su renta para cubrir lo cuota mínima.
Al único ,que de veras le dolía en el alma no pagarle este mes era a Edwin. Finalmente, faltaba poco para terminar el mes.
Y viviría austeramente, como la revolucionaria que era.
Para festejar , tomó su bicicleta y emprendió la carrera hacia su lugar favorito. Luego seguiría con la lectura de aquél libro tan interesante sobre montoneros argentinos.
Ya le había avisado y estaba conforme con recibir su pago en mayo.
El sí era un buen amigo.