La tormenta amainó ayer noche.
Daños materiales, ninguno por lamentar.
Heridas cortopunzantes, algunas
mi mente, una hoguera
la piel del alma, lacerada
mi rostro , cruzado de pánico,
la memoria, aún frágil.
Esta tarde clara, serena
inicio la tarea de recordar
una a una las letras,
organizar las ideas en palabras,
nombrar significados,
las palabras, versos.
Escribo, si hieren los recuerdos viejos.
Esperanza y paz,
reclamo como un aullido.
Ojo, tarea diaria:
Escribir mil veces
luna, sol, cielo, luceros, mar,
malecón, amor, amistad,
buenos amigos, mis dos palomas
Escribir es no temer .
La luz de la poesía
auyenta maldiciones,
libera, amansa, fortalece.
Escribo aún no recuerde.
Escribo para el ataque y la defensa
Escribo por mi libertad ,
inscribo a la felicidad en los registros
Olvido pesares imaginarios
los arrimo ,escondo y arrojo al mar
escribo
con mis dos manos de cristal.
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