Y los labios musitando oraciones como letanías , repetidas en salas y salones , en cárceles y hospitales llevando los mensajes del líder no fueron nunca descubiertas por la políca.
Eran señoras con sus empleadas, gente humilde y no tanto pero todos unidos contra la empresa.
Que días tan dulces eran aquellos cuando se reúnían para el rezo que no era sino el intercambio de información que recibían las más jóvenes los miércoles, días de visita. La mujer peruana es mujer de inventiva, nadie le gana en el mundo en idear e innovar. - Así pasaron el invierno y el proyecto contra la empresa iba avanzando. solo faltaba liberar al líder.
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