El pueblo les fue quedando pequeño a las muchachas. Necesitaban un ámbito mayor para desarrollar su labor. Si bien ésta había comenzado como un trabajo de hormiga, crecía y crecía a pasos agigantados. Nina sintió que debía marchar a una provincia con ´población mayor donde su figura no fuera tan fácil de reconocer. Y con el dolor en el pecho se despidió de quien fuera su madre adoptiva, doña Petra. Esa pérdida sí sería irreparable , y con el corazón lo tenía partido y desgarrado la abrazó tiernamente.
Rocío fue a la capital, doña Petra quedaría allí mismo, rezando por sus chicas y visitando a su preso en la cárcel todos los miércoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario