He de aguardar aún,
la tormenta se avecina
Guarecerme de los vientos huracanados.
Caminar en punta de pies por las superficies húmedas.
Cuidar la respiración,
No vaya a ser que un movimiento eche abajo mi casa de palitos de madera.
Tan frágil, tan poca cosa, tan bella.
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