He de contemplar la tarde clara, el pavimento dorado reflejo del sol.
Soy una reina  mora sentada en su trono escribiendo poemas de amor.
Veo transcurrir este viernes sin la asfixia que me ahogaba ayer ,
con ojos nuevos, puros . Ensayo una sonrisa, que suaviza mi rostro,
como hace tanto no lo hacía. Algo que no recordaba más.
Ocurrió por fin.  La buena nueva llegó. Y todavía no lo creo.
Estoy sola en casa escuchando mi música, intentando creer que aún
existen tiempos buenos , aún existe la esperanza , Y la ilusión.