Soñé que tú y yo volvíamos a ser los amantes ardientes,
aquellos que incendiábamos la tierra que tocábamos,
capaces de escapar de las convenciones.
Desperté y a mi lado hallé a un amigo fiel , un compañero de mil batallas,
que prefiere olvidar que una vez me hizo remontar al cielo.
Yo te quiero de las dos maneras, esposo mío.
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