Pasamos la noche juntos, exhaustos de tanto amor. Tu cuerpo, respiración pesaban sobre mi cuerpo frágil,
y mis huesos astillados de tantas caricias de tus garras, sangraban incontenibles. Por un momento, quise huir.
Una ternura infinita inflamó mi alma, y permanecí bajo tu cuerpo de titan hasta entrada la mañana.
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